Al mirar a un angelito barroco, no puedo evitar recordar tu cara redonda, tus ojos bien abiertos ligeramente saltones, tu naricilla de pellizco y tu sonrisa de oreja a oreja...Por ello me enternece pensar en tí en el papel que hoy actúas en el teatro de la vida.
Mi querida Coque: niña sabia y destructora de todas las cosas... ¡llevas ya 7 meses de redondez y abultamiento que guarda a todo un mundo que potencialmente estallará en promesas.
Anoche se me ocurrió llamarte así, como te llamo yo: "Destructora de todas las cosas" y literalmente pusiste cara de "what!!". Y es que mi querida Coquetín, con tu saber ilimitado de las cosas inciertas, la sensibilidad de alma, a veces burlona, a veces tierna que sacas a veces, y la casi ilimitada inteligencia de tu frente boluda que continuamente se cuestiona todo, reflexiona en diferentes direcciones y formula una respuesta extraña para casi cualquier aspecto de la vida; sin querer, ó queriendo, eres como una destroyer ideológica que se burla de toda creencia ajena, juega con sus argumentos y una vez cansada, como gato con ratón mareado, la tiras como un trapo viejo a un rincón obscuro... te acomodas, cruzas tus manos sobre tu regazo y con cara de "yo no fui" expones "la verdad" brillante, lógica, magnífica y contundente, casi entre rayos de sol y cantos angelicales...
Por eso eres la niña-sabia destructora de todas las cosas... me moviste el mundo mi estimada, abriste mi mente a posibilidades ilimitadas y a nueve años de tu influencia enajenante, ¡sigo queriéndote, extrañándote y deseando estar cerca de tí!!... y por eso hoy, a siete meses de tus travesuras, con la cara de pilla que ponías al día siguiente de tener buggy-buggy con tu marido, ¡te has convertido en la guardadora de un tesoro!!!
En horabuena hermana mía!!, desearía tocar tu panza de buda risueño, para desearte felicidad y bonanza, con la certeza inquebrantable de que eres el cuerno de la abundancia de una loca dicha que emana de tí.
¡Besos y abrazos, Coquetín!!!! Ojalá y nazca el 23 de octubre!!!