viernes, 6 de abril de 2012

En busca del arca perdida

El Arca de la alianza es uno de los objetos míticos más misteriosos de los que yo he tenido noticia.

Algunos piensan que realmente se trataba de un arma que los judíos primitivos utilizaban en contra de sus atacantes y que por ello consideraban provenía de Dios, su defensor.

Otros piensan que se trataba de una caja donde se guardaba un objeto sagrado (no bélico) ó "aire" incluso, que era Dios mismo.

El "arca de la alianza" independientemente de que la Biblia menciona sus dimensiones e incluso su diseño, me evoca un equipaje mínimo indispensable, sin el que "el pueblo" (léase: uno mismo) no puede avanzar y llegar a la tierra prometida, la tierra donde "brotan ríos de leche y miel", la meta final de ese recorrido errante por el desierto (desolación, sequía, calor infernal) que duró precisamente: ¡40 años!...

Esta evocación personal me hace reflexionar que no sé como, ni se donde ó porqué, esa arca de MI alianza con mi Dios, que obviamente es el mismo que el tuyo, pero comprendido desde mi ser, la perdí en algún sitio y precisamente, continúo avanzando por este desierto emocional, sin ese equipaje mínimo que me oriente, me anime y me fortalezca en las horas obscuras. Perdí mi luz interior y debo encontrarla! o de lo contrario perderé el sentido de quién soy.

Desde ayer, en el debate personal que libro contra mí, me dí cuenta de la pérdida de espiritualidad y prácticamente, la pérdida de mi alma. Me parezco un poco a cierto poema que decía: "todo lo que fue, no es, y ahora ha desaparecido".

Hace tiempo que no me ocupo de los demás. Hace tiempo que no ayudo a nadie, ni me comprometo con nadie... ni siquiera de mí misma. Hace tiempo que dejé de ser altruísta y "buena"... no soy un alma buena... y eso duele. Eso que fui, no soy y lo siento perdido, y me era algo valioso, algo muy mío que me daba identidad y fuerza.

Hace tiempo que hablo con Dios y siento que no me escucha; como si hubiera perdido la voz, la esperanza e incluso un poco de fé.

Estoy en busca de mi arca perdida... y lo peor es que, aún deseando ayuda, no puedo (ni debo) recibirla.

Quiero y voy a ser responsable de mí y eso se hará incluso en contra de mi propia voluntad.

No sé si buscaré el eco de mi voz en alguna parte o no. No sé si pueda incluso recibir ese eco, si es que logra rebotar hacia mí. Estoy cerrada, ciega, sorda, en una obscuridad incómoda, odiosa, pegajosa, de la que debo escapar por mi propio pié.

Perdóname, pero en este momento no puedo evitar escribirte:

Te agradezco mucho todas tus atenciones. Sé que me entiendes cada palabra que te digo y espero que al final de este camino personal que he iniciado pueda encontrarte nuevamente.

Caminamos juntos casi todo un año... y digo "casi" porque no tengo certeza de la fecha, pero creo que fue a finales de abril.

Quisiera poder hablar contigo, pero no sé si pueda. No sé como empezar. Me es más fácil escribir y pensar que me leerás y me entenderás.

Tengo algo de miedo...

Pero es algo que tengo que hacer yo sola.

Me gustaría contar con el consuelo de leerte de vez en cuando. Ojalá y reiniciaras otro blog del cual pudiera conocer la dirección... ir a leerte de cuando en cuando, así como haces tú aquí.

Te escribiré seguido a tu mail. No serán mensajes personales, pero sí cosas que creo podrán servirte... y es que no puedo evitar preocuparme por tí y porque estés bien.
De hecho, me encantaría que de cuando en cuando me escribas para contarme como estás.

Te extraño, aunque quisiera no sentir eso. De hecho, quisiera no sentir nada. Quisiera poder abrazarte muy fuerte, con mucho cariño, como antes... pero luego confundes las cosas (y créeme, no soy yo quién las confunde).

Me siento mal porque no sé realmente cómo estás, no sé si estoy siendo demasiado egoísta, no sé si tú necesitas aún que te escuche y que te apoye. No sé absolutamente nada. Parece que estás bien y me alegro mucho. Pilar me dijo que estarás bien y que no necesitas nada de mí, que tú lo que quieres es que yo esté bien también.

Precisamente es lo que tengo que comenzar a aprender: a no ocultar lo que siento, a decirlo, sacarlo, asumir las consecuencias y vivenciarlo. Me he escondido demasiado tiempo de demasiadas personas... de mis hermanos, mi padre... ¿sabes que me duele demasiado verlo envejecer? ¿sabes que cada vez que me atrevo a mirarlo con los ojos de mi corazón no puedo evitar llorar? sé que la muerte se acerca, y es algo que no he querido afrontar y por eso mejor me escondo en la indiferencia, en una actitud algo arrogante, poco amorosa, como si pretendiera que no me importa, cuando me importa demasiado. Me duele amar tanto!! aunque al parecer lo hago de un modo egoísta y hay que aprender a soltar, a no apegarse y aprender a amar en libertad, sin dolor, con alegría y paz.

Quisiera que realmente fuéramos amigos. Hace tiempo que no me cuentas realmente lo que te sucede. Tu también me ocultas cosas y eso me duele aún más. Creo que es una de las razones por las que estoy tan molesta, sobre todo conmigo. Pero dime: ¿es posible? ¿podremos volver a confiar nuevamente el uno en el otro?

¿Te has dado cuenta de que ni siquiera compartimos ideas?... pareciera que incluso nuestra afinidad intelectual se fué también al caño. ¿Que sucedió? ¿porqué todo se descompuso así tan de repente y tan rápido?

Por cierto... voy a comenzar a publicar cosas que escribí hace tiempo. Por favor no las revuelvas con el presente ¿ok?

Sé que tarde o temprano te veré luego. Cuidate mucho y espero me dejes saber de tí.

Saludos!

3 comentarios:

  1. En primer lugar, vamos a cambiar la palabra hablar por la palabra comunicarse. Es un termino mucho mejor; resulta mas completo y mas apropiado. Cuando tratamos de hablar a otros - tú a Mí, Yo a tí-, inmediatamente nos vemos restringidos por la increible limitacion de las palabras. Por esta razón, no me comunico unicamente con palabras. En realidad, rara vez lo hago. Mi modo usual de comunicarme es por medio del sentimiento. El sentimiento es el lenguaje del alma. Si quieres saber hasta que punto algo es cierto para ti, presta atencion a lo que sientes al respecto. A veces los sentimientos son dificiles de descubror, y con frecuencia aun mas dificiles de reconocer. Sin embargo, en tus mas profundos sentimientos se oculta tu mas alta verdad. El truco esta en llegar a dichos sentimientos. Te mostraré como. De nuevo. Si tu quieres. Tambien me comunico con el pensamiento. El pensamiento y los sentimientos no son lo mismo, aunque pueden darse al mismo timepo. Al comunicarme con el pensamiento, a menudo utilizo imagenese. Por ello , los pensamientos resultan mas efectivos como herramientas de comunicacion que las simples palabras. Ademas de los pensamientos y sentimientos, utilizo tambien el vehiculo de la experiencia, que es un magnifico medio de comunicacion. Y finalmente cuando fallan los sentimientos, los pensamientos, y la experiencia. utilizo las palabras. En realidad, las palabras resultan el medio de comunicacion menos eficaz.Estan mas sujetas a interpretaciones equivocadas y muy a menudo a malentendidos. ¿ Y eso por que? Pues debido a lo que son las palabras. Estas son simplemente expresiones: ruidos que expresan sentimientos, pensamientos y experiencia. Son simbolos. Signos. Insignias. No son la Verdad. No son el objeto real. Las palabras le pueden ayudar a uno a entender algo. La experiencia le permite conocerlo. Sin embargo, hay algunas cosas que uno no puede experimentar. Por esos he dado otras herramientas de conocimiento: son los llamados sentimientos; y tambien los pensamientos. La suprema ironia del asunto es que vosotros hayais dado tanta importancia a la palabra de Dios y tan poca a la experiencia.

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  2. En efecto, dais tan poco valor a la experiencia que, cuando vuestra experiencia de Dios difiere de lo que has oido sobre Dios, automaticamente desechais la experiencia y os quedais con las palabras, cuando debería de ser precisamente lo contrario. Vuestra experiencia y vuestros sentimientos sobre algo representan lo que efectiva e intuitivamente sabeis acerca de ello. Las palabras unicamente pueden aspirar a simbolizar lo que sabeis, y a menudi pueden confundir lo que sabeis. Asi pues, esas son las herramientas con las que Yo me comunico; aunque no sistematicamente, pues ni todos los sentimientos, ni todos los pensamientos, ni toda la experiencia ni todas las palabras proceden de Mí.
    Muchas palabras han sido pronunciadas por otros en Mi nombre. Muchos pensamientos y sentimientos han sido promovidos por causas que no son resultado directo de Mi creación. Y muchas experiencias se derivan tambien de dichas cauas.
    La cuestion consiste en discernir.La dificultad estriba en saber la diferencia entre los mensajes de Dios y lo que proceda de otras fuentes. Esta distincion resulta sencilla con la aplicacion de una regla básica:

    Vuesto pensamiento mas Elevado, vuestra palabra mas Clara, vuestro Sentimeinto mas Grandioso, son siempre míos. Todo lo demás procede de otra fuente.

    Con ello se facilita la labor de diferenciacion, ya que no debería resultar dificíl, ni siquiera para el principante, identificar lo mas Elevado, lo mas Claro y lo mas Grandioso.

    No obstante te dare algunas directrices: El pensamiento mas Elevado es siempre aquel que encierra alegría. Las palabras mas Claras son aquellas que encierran verdad. El sentimiento mas Grandioso se llama amor.

    Alegría, Verdad, Amor.

    Los tres son intercambiables, y cada uno lleva siempre a los otros. No importa en que orden se encuentren. Una vez determinado, utilizando estas directrices, que mensajes son Míos y cuales proceden de otra fuente, lo único que falta es saber si Mis mensajes serán tenidos en cuenta.

    Fragmento "Conversaciones con Dios" Neale Donald Walsch.

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    1. Quisiera tener más tiempo para responder... en honor a este texto que me compartes, te responderé en forma de otra publicación. Saludos!

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