Había una vez un pato...
Bueno, de hecho no era un pato. Parecía pato, caminaba como pato, hablaba como pato y olía como pato... pero tenía en realidad era un... dejémoslo así, parecía pato, pero no era pato.
Total, este pato, pensaba que la vida era algo realmente complicado!!... bueno, ¿quién que no sea quién parece ser, podría tener una vida simple? De hecho, me pregunto si los patos realmente pueden pensar en la facilidad o complejidad de la vida, digo, no tienen muchas opciones ¿o si?...
La vida era complicada, porque las cosas no eran lo que parecían ser: ni él que parecía pato, era un pato, ni su compañera que parecía pata, era una pata!!; él estanque parecía estanque, pero en realidad era un poco extraño, pues el agua se movía y parecía que había una corriente subacuática, pero el sabor y el olor denostaban que era un agua vieja, algo estancada...
El pato y la pata, no podían ponerse de acuerdo en nada!, ni en el nido, la cantidad de huevos, la época adecuada para hacer patitos, ni el tiempo que debían dedicarse el uno al otro... esto del tiempo es curioso, ya que los patos (aunque no sean patos) no tienen muchos relojes que digamos, y finalmente como estos patos que no eran patos, realmente no sabían si ponían huevos o no...
El pato arrastraba su grande cola. Era grande y un poco estorbosa, pero le servía bien para nadar. La pata por su parte, tenía que estirarse mucho para alcanzar las ramitas que pensaba eran su alimento... disfrutaba mucho más cuando le tocaban con sabor a insecto... mmhh... en cambio el pato no comía ni ramas, ni bichos... no podían ser tan distintos!! y sin embargo, todos en el estanque les insitían: tienes que parecerte a un pato, sentirte pato, moverte como pato y oler como pato...
Los reflejos que les devolvían las aguas tampoco eran muy útiles... la realidad es que en ese estanque, todos los patos tenían fisonomías diferentes y realmente no sabían ni siquiera qué o quién, era realmente un pato!!!
Realmente la vida era complicada! todos medían con la rasa de una cuchara que se deformaba según la presión del contenido, el criterio de normalidad era realmente anormal y el consenso existente entre los habitantes del estanque, era realmente muy simple: "1)En los estanques hay patos, 2) Los patos nadan y se alimentan de insectos y ramitas; por tanto: 3) En este estanque todos los que viven aquí, son patos".
¿porqué estos patos que no eran patos, no podían verse a sí mismos?
¿Cuantas veces nosotros no podemos ver nuestra realidad, como si fuéramos estos patos de este estanque?
¿Existe realmente el estanque? ¿Quienes somos? ¿es cierto que todos somos como patos?
En fin... esto lo escribí para tí, porque dijiste que veniste a curiosear el blog a ver si había algo nuevo!! ja
Sé que está inconexo, ilógico y loco!, pero espero que te haya divertido tanto sinsentido!!
Saludos!!! un abrazo y un beso!!
Vaya juraria que hace una semana habia entrado a este blog y no habia encontrado nuevos posts.
ResponderEliminar:)
Bueno,¿ pensaste que me habia hecho Pato con mi respuesta de ayer?. Primero, que bueno que te has animado a volver a escribir. Estare al pendiente.
Tu alegoría de los Patos es profunda.